Crucero por el nilo

Publicado en la categoría Egipto

Crucero en barco de lujo

El barco o motonave

El crucero por el río Nilo se realiza en barcos que bien podrían denominarse «hoteles sobre el agua», ya que están totalmente equipados como lo podría estar un hotel sobre tierra firme: restaurante, cafetería, discoteca, dormitorios con ducha, terraza, piscina… Estos barcos reciben el nombre de motonaves. Prácticamente es como ir en un crucero por el mar, con la salvedad de que al discurrir la travesía por un río, la nave tiene un tamaño más reducido puesto que la profundidad es muy limitada.

Cubierta del barco con hamacas, piscina, bar…

Existen cientos de motonaves a lo largo del río Nilo, que lo recorren constantemente de norte a sur y de sur a norte. Asimismo, existen diferentes categorías de barcos: 4 estrellas, 5 estrellas, lujo, super-lujo… En vuestra agencia de viajes os confirmarán qué opciones tenéis disponibles y podréis elegir la categoría de la motonave. Sinceramente, bien merece la pena gastarse un poco más y escoger la opción de lujo superior, ya que hay que tener en cuenta que en Egipto se le llama super-lujo a lo que aquí podría ser 5 estrellas, digamos que las categorías no son tan exigentes como en occidente.

Barcos amarrados en el puerto

Barcos amarrados en el puerto

Los puertos donde atracan las motonaves suelen estar situados en pequeños pueblos, los cuales viven prácticamente del turismo. Por ese motivo, y teniendo en cuenta el gran número de barcos que atracan a diario, amarran en paralelo como se puede ver en la foto. Para llegar a nuestro barco tendremos que atravesar cada uno de las naves que hayan amarrado antes a través de un pasillo central que ya tienen preparado para estos casos. En caso de que vayamos por libre, es importante memorizar la posición de nuestro barco para localizarlo después, ya que puede haber entre 20-30 barcos en cada puerto.



 

Centro del interior del barco rodeado por la escalera
Escalera interior del barco

En este artículo hablaremos sobre el barco Nile Quest, de categoría lujo superior. El interior de la motonave es de 3 alturas, entre las que se reparten el restaurante buffet, la discoteca/cafetería, habitaciones, gimnasio, sala de masajes, tienda y el hall. Todas las plantas están comunicadas por una escalera de caracol enorme y con una cúpula de cristal que deja pasar la luz del sol para iluminar todo su interior.

El restaurante es de tipo buffet libre, y sirven una gran variedad de carnes, pescados, verduras, pastas, frutas y pasteles, además de algunos platos cocinados. La comida es de buena calidad, en su mayoría platos típicos egipcios con sus correspondientes condimentos y especias. Si no se está muy acostumbrado, o bien nuestro estómago no tolera demasiado bien tanto condimento, tenemos la opción de que nos hagan algo a la plancha y acompañarlo de una ensalada a nuestro gusto. 

Los camarotes 

Cuarto de baño del camarote
Cuarto de baño
Decoración con las sábanas
Decoración con las sábanas

Las habitaciones son realmente amplias para tratarse de camarotes de un barco (por supuesto, también existen distintas categorías en las habitaciones), y todas están dotadas de un baño completo con enchufes a 220V, agua corriente y bañera. Disponemos de una cama de matrimonio, un pequeño sofá, un par de sillas y un mueble auxiliar con TV y nevera. Vamos, prácticamente todo lo que podemos encontrar en un hotel. Además todos los camarotes tienen una amplia ventana desde la que podremos disfrutar del paisaje mientras la nave está en movimiento.

Es habitual encontrarnos por la noche con que nos han decorado la cama con alguna figura ornamental realizada con las propias sábanas de la cama y las toallas del baño.

Madrugar y trasnochar

Veremos amanecer a diario

Los amaneceres en Egipto son preciosos, el reflejo del sol sobre las aguas del Nilo nos hechizará a primera hora del día.

Durante los cruceros, y en Egipto durante todo el viaje, lo normal es madrugar bastante. Como normal general a las 7 de la mañana hay que estar desayunando, para así después salir del barco, subirse al autobús y comenzar con las excursiones. Los lugares de interés suelen abrir a las 8, y conviene aprovechar bien el día para poder verlo todo y si somos los primeros podremos disfrutar del monumento o templo sin demasiada gente y sacar unas buenas diapositivas en nuestras visitas.

El día que vayamos a visitar el Templo de Abu Simbel será el día que más vamos a madrugar, ya que al estar situado más hacia el sur, debemos recorrer unos 300 kilómetros en autobús (o avión), y para estar allí a las 8 de la mañana, nos harán levantarnos a eso de las 3 A.M. Ese día, con suerte, habremos dormido 4 horas y se hará bastante pesado, así que conviene descansar durante la ida y la vuelta en el autobús. Es conveniente llevar algo de abrigo ese día, ya que las noches en el desierto son muy frías (aprox. 11º).

Por la noche, ya después de cenar, en el barco se suelen organizar algún tipo de actividades. Por ejemplo, una muy típica es la fiesta de la chilaba, en la que a los turistas nos harán comprar una chilaba en el pueblo donde atraquemos (previo regateo, por supuesto) y ponérnosla por la noche para la fiesta, en la que amenizada con música egipcia, nos lo pasaremos en grande con juegos y bailes.